Todos los días tomamos decisiones, ya sea en la vida cotidiana, familiar, laboral o empresarial, pero te has preguntado: ¿A qué obedecen estas decisiones? ¿Son objetivas?, o solo siguen un patrón mental guiado por nuestras creencias.
Los seres humanos tenemos creencias arraigadas que son propias de cada persona, además de sesgos cognitivos que nos condicionan, por tanto, es importante primero ser conscientes de esto para poder entender y si amerita mejorar nuestro proceso de toma de decisiones. Una aplicación del pensamiento analítico es buscar una toma de decisiones guiada por el uso de la data, el razonamiento y la verificación que podría ayudarte a tomar mejores decisiones.
¿Quieres saber cómo se da esto? Bien, en este artículo describiré en qué consisten estos pasos del pensamiento analítico que son los siguientes:
Planteamiento de la situación: Aquí el objetivo es comprender bien la situación en cuestión, puedes usar las siguientes preguntas para esto. ¿Qué es lo que queremos resolver? ¿Por qué el problema es un problema? ¿Quién está siendo afectado por esta problemática? ¿Cuándo y dónde ocurren estas situaciones? ¿Cómo se está resolviendo hoy en día?
Recopilar la información: Aquí debes trabajar con la información disponible, pregúntate y responde ¿Qué datos e información necesito para generar el análisis de la situación específica? ¿Qué conceptos variables o métricas están presentes o relacionadas con la situación? ¿Cuáles serán las fuentes? ¿Qué tan disponibles están las fuentes? ¿Cómo obtendré esta información?, comienza con la información que tienes disponible.
Razonamiento: Una herramienta que podemos usar son las hipótesis; las hipótesis te permiten empezar a construir respuestas potenciales a partir de la información disponible; primero comparamos la información recopilada, elegimos una explicación probable, generamos una hipótesis tratando de explicar o concluir lo que estás observando.
Análisis de la situación: Aquí ponemos a prueba las hipótesis, es decir comprobamos, descartamos o refinamos estos razonamientos iniciales con el objetivo de tener más claridad, empieza preguntándote ¿Qué necesitas comprobar? ¿Cómo podrías hacerlo? Luego pruébalo y evalúalo
Conclusiones: Una vez que tengas listo los hallazgos o conclusiones, debes presentarla y prepararte conociendo bien primero a quienes te vas a dirigir para poder armar una buena presentación.
Como podemos verificar, el pensamiento analítico usa la información disponible para a través de un proceso lógico llegar a una conclusión. Aquí la pregunta es ¿Qué aplicación podría tener para ti? ¿Si tienes una empresa, como podrías usar el pensamiento analítico para tomar una decisión estratégica?
¿Seguirás tomando decisiones basadas solo en creencias o empezarás a usar el pensamiento analítico?